Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Crónicas 32, 3-9

3 tomó consejo con sus jefes y sus valientes en orden a cegar las
fuentes de agua que había fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron.

4 Juntóse mucha gente, y cegaron todas las fuentes y el arroyo que
corría por medio de la región, diciendo: «Cuando vengan los reyes de
Asiria, ¿por qué han de hallar tanta agua?»

5 Y cobrando ánimo, reparó toda la muralla que estaba derribada,
alzando torres sobre la misma, levantó otro muralla exterior,
fortificó el
Milló en la Ciudad de David, y fabricó una gran cantidad de armas
arrojadizas y escudos.

6 Puso jefes de combate sobre el pueblo, los reunió a su lado en
la
plaza de la puerta de la ciudad, y hablándoles al corazón, dijo:

7 «Sed fuertes y tened ánimo; no temáis, ni desmayéis ante el rey de
Asiria, ni ante toda la muchedumbre que viene con él, porque es más el que
está con nosotros que el que está con él.

8 Con él está un brazo de carne, pero con nosotros está Yahveh
nuestro Dios para ayudarnos y para combatir nuestros combates.» Y el
pueblo quedó confortado con las palabras de Ezequías, rey de Judá.

9 Después de esto, Senaquerib, rey de Asiria, que estaba sitiando
Lakís, con todas sus fuerzas, envió sus siervos a Jerusalén, a Ezequías, rey
de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén para decirles: